APOFIS, LA MUERTE QUE VIENE.
APOFIS
Científicos logran recrear el efecto del choque de un asteroide contra la Tierra
Investigadores checos han podido recrear, con arcilla, una mezcla de compuestos orgánicos y un potente láser, el efecto del choque de un asteroide contra la Tierra que hubiese acabado creando los componentes básicos de la vida.
Los científicos, dirigidos por Svatopluk Civis, del Instítuto de Química Física Heyrovsky Institute de Praga, utilizaron un láser de 152 metros de largo para fraccionar una mezcla de compuestos con un haz invisible, según 'Daily Mail'.
El poder del haz fue tan intenso y concentrado que, según Civis, fue equivalente a la producción de un par de plantas de energía nuclear. Se produjo una descarga de alrededor de mil millones de kilovatios de energía, suficiente para generar un calor de más de 4.204ºC. Por una fracción de segundo, el haz tocó la mezcla química con un rayo invisible. Se produjo lo que equivaldría a unos mil millones de kilovatios de energía por ese espacio de tiempo en una fracción de centímetro.
El láser produjo las cuatro bases químicas necesarias para producir ARN- adenina, guanina, citosina y uracilo- , una variante más simple del ADN. Es decir el inicio del proceso de aparición de vida en nuestro planeta.
Los científicos ya habían conseguido producir ARN con otros métodos, pero este es el primer experimento que prueba la teoría de que la energía de una colisión espacial podría desatar la reacción crucial, según Svatopluk Civis.
La aparición de algunas primeras formas de vida en la Tierra parecía coincidir con un período llamado el 'Bombardeo Pesado Tardío', cuando el cinturón de asteroides del sistema solar era mayor y las rocas espaciales golpeaban nuestro planeta con más frecuencia, según el coautor del estudio, David Nesvorny, de Southwest Research Institute, en Colorado, EE.UU
Científicos en Nicaragua pidieron asistencia internacional para analizar la posible relación de un meteorito que impactó su territorio al tiempo que un asteroide pasara por la Tierra.
El meteorito cayó cerca del aeropuerto internacional en Managua, la capital de Nicaragua, el pasado sábado por la noche, según informaron las autoridades. Las autoridades nicaragüenses acordonaron la zona del impacto e investigan qué causó el cráter. Los pobladores de la zona oyeron una fuerte explosión y sintieron el golpe que dejó un cráter de 12m de ancho y 5m de profundidad. De acuerdo a la portavoz del gobierno nicaragüense Rosario Murillo, todo indica que el meteorito pudo haberse desprendido del asteroide 2014RC, que pasó cerca de la Tierra el domingo. Las autoridades han pedido la ayuda de expertos internacionales para investigar la procedencia de la roca espacial.
Explosión y temblor
El impacto se produjo en una zona boscosa cerca de una base de la fuerza aérea y del aeropuerto, y no se han reportado daños ni heridos.
Wilfried Strauch, asesor del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), dijo estar "convencido de que fue un meteorito" el causante del impacto.
Según quienes están analizando el cráter, no está claro si se desintegró tras el choque o si quedó sepultado en el suelo.
Los pobladores locales dicen que oyeron un fuerte estruendo justo antes de la medianoche y que percibieron olor a quemado. "Pensamos que era una bomba porque sentimos una onda expansiva", le dijo Jorge Santamaría a la agencia de noticias The Associated Press.
Vínculo con el asteroide
"Tenemos que celebrar el hecho de que cayó en un área donde, gracias a Dios, no causó ningún peligro para la población", dijo José Millán, otro científico de Ineter. Managua tiene más de un millón de habitantes y está densamente poblada.
"Todas las evidencias que confirmamos en el lugar se corresponden exactamente con un meteorito y no con otro tipo de evento", dijo Millán. "Tenemos el registro sísmico que coincide con la hora del impacto y las característica típicas que produce un cono en el lugar del choque", añadió. El punto de máxima cercanía del 2014RC, que es del tamaño de una casa, ocurrió el domingo a las 18:18 GMT, cuando pasó sobre Nueva Zelanda a una distancia de 40.000km. NASA había advertido sobre el paso del objeto rocoso, que no representaba peligro alguno. La agencia espacial de Estados Unidos (NASA) sigue la pista a más de 11.000 asteroides cuyas órbitas pasan relativamente cerca de nuestro planeta.
Miércoles 09/01/2013 En las últimas horas, el asteroide se ha acercado a la Tierra a una distancia que está permitiendo a los astrónomos recabar nuevos datos para estudiarlo mejor y calcular su trayectoria con el objetivo de averiguar hasta qué punto representa una amenaza para nuestro planeta. El momento de mayor aproximación, a unos 14,5 millones de kilómetros, se produjo durante la noche del miércoles al jueves, sin que supusiera ningún peligro para la Tierra. (A modo de comparación, la Luna se encuentra a unos 385.000 kilómetros de distancia de nuestro planeta).
'Apophis' se considera en la actualidad uno de los objetos más preocupantes a medio plazo, pues en 2029 y 2036 se producirán las siguientes aproximaciones a la Tierra. Aunque no chocara con la Tierra, podría provocar pérdidas económicas importantes si destruye los satélites que orbitan a miles de kilómetros de la Tierra.
Rusia es uno de los países más activos a la hora de preparar un plan ante la posible amenaza de 'Apophis'. En los próximos años planea enviar un satélite a este asteroide para realizar un seguimiento más preciso de su trayectoria y también se ha planteado un aterrizaje en su superficie.
Predicción de Nostradamus
El viernes 13 de abril de 2029, Apofis pasará a 36 350 kilómetros
de la Tierra, tan cerca que cruzará el anillo de satélites geosincrónicos en
órbita y será visible a simple vista como un punto en movimiento parecido a una
estrella, con una magnitud de 3,3. Los astrónomos estiman que la roca espacial
mide unos 300 metros de diámetro, posee una masa de 46 millones de toneladas y
tiene un poder de impacto equivalente a 850 millones de toneladas de TNT, o sea
4 veces la energía liberada cuando el volcán indonesio de Krakatoa entró en
erupción en 1883 (o 60 000 bombas atómicas tipo Hiroshima, si se desea otra
comparación).
ARTÍCULOS SOBRE APOFIS
Cuaderno de Ciencias
Cuaderno de Ciencias
¿Golpeará Apophis a la
Tierra en 2036?
vie feb 11 09:02
En 2004, científicos de la NASA anunciaron la posibilidad de que Apophis,
un asteroide más grande que dos campos de fútbol, impactara con la Tierra en
2029. Unas pocas observaciones y cálculos después, los astrónomos comentaron
que de destruir nuestro planeta en 2029, nada de nada.
Por Miguel Artime.
Ahora, llegan informes de Rusia que
sostienen que en ese país, los científicos han estimado que Apohis podría
impactar con la Tierra el 13 de abril de 2036, aunque no se ponen de
acuerdo en la probabilidad. ¿Deberíamos asustarnos?
Para Donald Yeomans, director del
Programa NEO (objetos cercanos a la Tierra) de la NASA, "los cálculos son
técnicamente correctos, en 2036 existe una posibilidad de impacto; sin embargo
es solamente de una entre 250.000".
Los científicos rusos basan sus
predicciones de colisión en la posibilidad de que este meteorito de 270 metros
viaje a través de lo que se conoce como un ojo de cerradura gravitatorio,
durante su aproximación a la Tierra en 2029.
Este mencionado ojo de aguja gravitatorio
es una región precisa en el espacio, sólo ligeramente más grande que el propio
asteroide, en el cual el efecto de la gravedad de la Tierra es tal, que podría
alterar la ruta de Apohis.
Donald Yeomans comenta: "El problema
es que el 13 de abril de 2029, Apohis pasará muy cerca de la Tierra, a apenas
cinco radios terrestres, de modo que va a ser todo un evento, aunque ya hemos
descartado la posibilidad de que haya un impacto en ese momento. Por otro lado,
si pasa a través de un ojo de cerradura durante esa aproximación, entonces
ciertamente su ruta podría perturbarse y regresar a la Tierra el 13 de abril de
2036 para impactar con nuestro planeta".
Aunque para tranquilizarnos añade que las
oportunidades de que el asteroide pase a través de ese ojo de cerradura son
minúsculas.
El escenario más probable es el siguiente:
Apophis pasará cerca de la Tierra a finales de 2012 y a comienzos de 2013,
momento en que será observado de forma minuciosa con telescopios terrestres y
sistemas de radares. Si entonces se estima que sigue una ruta destructiva, la
NASA ideará el esquema y maquinaria necesarios para cambiar la órbita del
asteroide reduciendo la posibilidad de impacto en 2036 a cero.
Para hacerlo existen varias formas, la más
sencilla es hacer impactar una nave espacial contra la roca. Esta
tecnología ya se probó el 4 de julio de 2005, cuando la sonda Deep Impact se
precipitó contre el cometa Tempel 1.
2036:
El asteroide Apofis desencadenará un "annus
horribilis"
Es posible que dentro de veinte años se estrelle un asteroide de
400 m. de diámetro en Europa meridional. Su efecto sería similar al del que
chocó en la actual Yucatán y liquidó buena parte de la vida terrestre y marina
en el jurásico.
(Mercado)
- Precisamente mientras el maremoto de diciembre de 2004 causaba estragos
alrededor del océano Índico, los astrónomos David Tholei y Fabrizio Bernardi
(Hawai) descubrieron un cuerpo en órbita excéntrica. La trayectoria apuntaba a
2029, con 37% de probabilidades de choque —enormes, por cierto— contra este
planeta. Posteriormente, la fecha teórica se corrigió a 2036.
También
cambiaron las probabilidades de impacto, de 37 a 41%. Lo que sí se confirmó fue
el nombre: Apofis, versión griega de ‘Apawpi, dios egipcio de la muerte
violenta. Por ahora, describe Andrea Milani, universidad de Pisa, y según el
decurso proyectado por un laboratorio de la NASA, el golpe será a trece
kilómetros por segundo, o sea unos 50.000 km/hora. Los peores efectos se
sentirán en Europa meridional y, por extensión, el hemisferio norte entre el
círculo polar ártico y el ecuador.
La
franja más castigada abarcará los países del Mediterráneo. Vale decir, desde la
península Ibérica hasta los Balcanes, Levante y norte de África. En términos de
intensidad, el impacto equivaldrá a 100.000 bombas atómicas como las de
Hiroshima y Nagasaki. Otras áreas del mundo serán luego alcanzadas por densas
nubes de polvo y materia en suspensión, que acabarán con gente, animales y
plantas. Aunque no en forma instantánea.
Los
transtornos climáticos y ecológicos quizá se aproximen a los causados por el
meteorito de Yucatán que, en la era secundaria, eliminó a los grandes reptiles.
Sólo que, en esta oportunidad, los ganadores no serán mamìferos, sino insectos
y animales marinos. Eso si el asteroide no cae en alguna masa de agua
importante.
Sin
duda, ciencia y tecnología humanas tienen menos de dos decenios para idear una
sonda espacial capaz de desviar el asteroide. Por ahora, no existen artificios
conocidos para modificar la órbita de un cuerpo —ni siquiera uno chico— a tanta
distancia como la que separa de Apofis.
Salvo
que aparezca alguna agencia extraterrestre con poder y ganas de intervenir,
sólo cabría esperar que la trayectoria del funesto dios fuese alterada por
influencia del vecino Venus, que lo encontrará dentro de unos trece años. Pero
el autismo humano es tal que la noticia aún no sale de espacios dedicados a
ciencias y no parece preocupar a gobierno alguno. En verdad, quizá crean en
oportunas intervenciones ajenas a la Tierra (la presunta mano divina ya no está
en boga).
Todo
esto muy impactante, pero... (nota de Axxón)
Esto
es lo que dicen varios medios, sin embargo, visitando los lugares que se debe
considerar fuente de este tipo de noticias (porque estas noticias no las
registra un reportero en una entrevista con los asteroides), nos encontramos
con que:
Las
cifras que se dan no son datos científicos establecidos, sino especulativos.
Son del tipo "podría ser", ya que si bien lo más probable es que
Apofis no choque con la Tierra en su más próxima pasada en el 2029, el
asteroide no será el mismo luego del encuentro cercano con nuestro planeta. El
13 de abril de 2029, Apofis pasará a 36.350 kilómetros de la Tierra, tan cerca
que cruzará el anillo de satélites geosincrónicos en órbita y será visible a
simple vista como un punto en movimiento parecido a una estrella, con una
magnitud de 3,3. Los astrónomos estiman (nótese el "estiman") que la
roca espacial mide unos 300 metros de diámetro, posee una masa de 46 millones
de toneladas y tiene un poder de impacto equivalente a 850 millones de
toneladas de TNT, o sea 4 veces la energía liberada cuando el volcán indonesio
de Krakatoa entró en erupción en 1883 (o 60.000 bombas atómicas tipo Hiroshima,
si se desea otra comparación). La gravedad y las fuerzas de marea que la Tierra
ejercerá sobre Apofis en el 2029 lo cambiarán en varias formas. En primer
lugar, la órbita del asteroide se verá alterada significativamente. Como están
las cosas ahora, Apofis pertenece al grupo Aten de asteroides, que rodea al Sol
dentro de la órbita de la Tierra. Después del 13 de abril de 2029, la órbita de
la roca habrá cambiado lo suficiente como para convertirlo en uno de la clase
Apolo, es decir, de los asteroides que cruzan la órbita de nuestro planeta. En
segundo lugar, el encuentro cambiará notablemente la rotación del asteroide.
Meteritos en Rusia y Cuba (2013)
Estos
cambios, obviamente, producen muchas incertidumbres, y los resultados de estos
importantes cambios luego del cruce con un planeta de 12.000 y pico de
kilómetros de diámetro no son tan faciles de modelar, por lo que se generan
gran cantidad de especulaciones y pronósticos, entre los que es posible que, en
alguna de las estimaciones, hayan surgido los datos que presenta el medio del
que tomamos la información original de esta nota. De hecho, los informes
científicos de este asteroide suelen tener, en general, notas como la que
sigue: "All data shown are preliminary and in need od verification and
refinement" (todo los datos que se exhiben son preliminares y requieren
verificación y ser refinados".
El
asteroide se acercará dos veces a la Tierra (en 2013 y en 2021) antes del
pasaje crítico por lo que se llama el "ojo de la cerradura" de 2029
(el paso tan cercano a nuestro planeta). Si bien para el primero de esos
pasajes seguramente se habrá refinado mucho el cálculo de su trayectoria, habrá
todavía una incertidumbre remanente producto del "efecto Yarkovsky",
es decir, la aceleración de un asteroide debida a la asimetría de la radiación
solar absorbida por el hemisferio diurno y re-irradiada después por el
hemisferio nocturno de un cuerpo en rotación.
Esta
incertidumbre será finalmente resuelta para el pasaje de 2021, pero entonces
sería demasiado tarde (si Apofis estuviera en trayectoria de impacto) para
montar una misión confiable de desvío, en caso que la tecnología lo permita.
De
todos modos, y a pesar de la incertidumbre matemática, esperamos que la noticia
le haya generado algunas buenas ideas a los escritores que nos visitan.
VIDEO DOCUMENTAL
El
asteroide que nos visitará en el2029 podría dar una vuelta y luego impactarnos
Se trata de 2004 MN4, un asteroide que, como ya se había anunciado
ampliamente, nos visitará muy de cerca en abril de 2029.
(Astroseti
y otros) - El 13 de abril (sí, justamente un día 13) del año 2029 tendremos un
encuentro muy, muy cercano con un viajero espacial del que se ha hablado
bastante en la prensa.
En
diciembre de 2004, y por un par de días, el asteroide 2004 MN4 ocupó los titulares
de todo el mundo cuando los astrónomos estimaron que tenía 1 posibilidad en 38
de chocar con la Tierra en el año 2029.
La
amenaza pasó rápidamente cuando se encontraron imágenes viejas que permitieron
precisar su órbita lo suficiente como para garantizar que nos fallaría como
blanco.
Ahora,
a partir de muy precisas observaciones de radar realizadas los días 27, 29 y 30
de enero de 2005 los científicos refinaron aún más su trayectoria. Todavía
estamos seguros de que no chocará con la Tierra, pero ciertamente nos
salvaremos por un pelo. Y la ocasión presentará un espectáculo que solamente se
ve a simple vista cada mil años.
Paul
Chodas, Steve Chesley, Jon Giorgini y Don Yeomans del Programa de Objetos
Cercanos a la Tierra (NEOs = Near Earth Objects) de la NASA calcularon que el
asteroide pasará a una distancia de 4,7 radios terrestres (sólo unos 30.000
kilómetros) de la superficie de nuestro planeta. Esta es la mitad de la
distancia predicha anteriormente (los satélites geoestacionarios de comunicaciones,
por ejemplo, están situados a una altitud de unos 36.000 kilómetros)..
El
objeto debería alcanzar una magnitud de 3,3 (es decir, similar a la estrella
más débil de la Osa Mayor y, por lo tanto, visible a simple vista) mientras se
esté moviendo hacia el noroeste cruzando el Sextante y Cáncer a una velocidad
de 42° por hora.
Europa,
Asia y África tendrán los asientos de primera fila. Con un nuevo diámetro
estimado de 320 metros, 2004 MN4 llegará a tener un diámetro aparente de 2
arcosegundos, y apenas podrá lograrse su resolución con telescopios de
aficionados.
Las
Américas habrán tenido su mejor visión unas horas antes, mientras el asteroide
todavía estará en camino y tendrá una magnitud de apenas 7 (a simple vista
pueden observarse objetos de magnitud 6 en lugares muy oscuros, y 4 o 5 en la
ciudad con buenas condiciones. Recordemos que cuanto más alto el número de
magnitud, menos luminoso es el objeto). A la noche siguiente será todavía más
débil y estará casi en línea con el Sol.
Las
observaciones de radar fueron realizadas por Lance Benner, Mike Nolan, Steve
Ostro, y Jon Giorgini utilizando el gigantesco disco de Arecibo en Puerto Rico.
Según Chodas y sus colegas, "en promedio podríamos esperar que un
asteroide de este tamaño pasara tan cerca de la Tierra solamente una vez cada
1.300 años"
Según
informó The Times, los científicos dicen ahora que es bastante posible que si
bien el 13 de abril de 2029 nos errará, la modificación que sufrirá su órbita a
causa de la gravedad de la Tierra puede llevar a que sí nos impacte una o dos
giros más adelante. La probabilid de impacto es en 2035, 2036 ó 2037, pero esto
no se podrá precisar hasta que se conozca con exactitud la modificación que
sufrirá su órbita. La energía de su impacto sería de unos 850 megatones, es
decir, 15 veces más poderosa que la mayor bomba de hidrógeno jamás probada, y
unas 60 veces más poderosa que la explosión de Tunguska en 1908.
Proponen
ocultar la noticia a la gente si un asteroide fuera a golpear la Tierra
(www.space.com) - Suponga que un asteroide
gigante Está por golpear la Tierra. El impacto es seguro. Se espera que haya
una devastación global, que afectará, por supuesto, a la raza humana. Los
gobiernos deciden que la chance de hacer algo es nula. ¿Querría usted
enterarse? ¿O preferiría que los gobiernos oculten la información para evitarle
un sufrimiento innecesario?
En
esencia, la pregunta se refiere a si usted quiere morir ignorando su destino o
si preferiría otra opción. Las alternativas incluyen morir en medio del pánico,
rezar a su hacedor para tener un final pacífico, llevar a sus niños por fin a
ese lugar que tanto deseaban conocer o —quien sabe— hacer todo tipo de
esfuerzos para luchar contra lo que sus líderes han dicho que no se puede
luchar.
De
acuerdo a lo que se está diciendo en algunos artículos, el gobierno de los
Estados Unidos ha aconsejado retener la información en el caso que se prevea un
impacto catastrófico, si se determina que es inminente.
Los
medios se centraron en las controvertidas palabras de un estudiante graduado
(la prensa lo ha nombrado erróneamente científico, investigador o vocero
gubernamental), Geoffrey Sommer, que habló en un panel de siete integrantes el
13 de febrero durante un simposio sobre el riesgo de impacto que se llevó a
cabo en Denver, Estados Unidos, en la prestigiosa American Association for the
Advancement of Science (AAAS).
Sus
palabras fueron: "Cuando se presenta un problema con elevada incerteza,
tenemos la oportunidad de evitar el pánico global. Si no es posible hacer nada
a pesar de haber recibido el aviso, no hay razón para emitir este aviso. Si es
inevitable un impacto que causará la extinción, para la población la ignorancia
es una bendición."
De
acuerdo a Sommer, esas palabras fueron tomadas "severamente fuera de
contexto" y describen su posición de manera inexacta. De todos modos,
fueron consideradas arrogantes en el peor caso, pesimistas en el mejor. El
debate generó respuestas airadas, revelando la fuerte oposición de la comunidad
a este tipo de secretos.
"Para
mí es inconcebible que alguien involucrado en el estudio de los NEO [objetos
cercanos a la Tierra] y predicciones orbitales quisiera mantener sus resultados
en secreto", dijo David Morrison, quien habló en el mismo simposio de la
AAAS y es un científico del Instituto de Astrobiología de la NASA, en respuesta
a una entrevista por e-mail. "Además, también es inconcebible que los
astrónomos puedan mantener semejante secreto, aún cuando quisieran hacerlo. Una
predicción de impacto, incluso con bajas probabilidades, se puede conocer en
todo el mundo en materia de horas."
Esto
es verdad. De hecho, docenas de astrónomos amateur ayudan en las observaciones
de búsqueda sin ser empleados de ningún gobierno o institución. Trabajan con
los datos disponibles al público en dos sitios de web, uno en los Estados
Unidos y otro en Italia.
Morrison
dijo que este asunto no es más que una tempestad en una taza de té, ya que no
hay asteroides suficientemente grandes como para causar extinciones masivas en
órbitas que crucen la de la Tierra. Incluso un cometa peligroso, que puede
llegar de las afueras del Sistema Solar y amenazar nuestra existencia después
de haber estado siglos en el espacio profundo, sería detectado por los
telescopios amateur meses antes de cualquier impacto.
Los
científicos estiman que debe haber unos mil cien objetos cercanos a la Tierra
con tamaños de un kilómetro o más. De estos, ya se han encontrado alrededor de
seiscientos cuarenta. Centenares de miles de objetos más pequeños, con un poder
de destrucción regional, no masivo, rondan la misma región del espacio que la
Tierra. Las órbitas cambian con el tiempo. Los asteroides que hoy no son
peligrosos pueden serlo en unos siglos o milenios. El impacto de un objeto de
un kilómetro o más puede acabar con la civilización. Como lo saben todos los
expertos, incluyendo el propio Morrison, es algo que puede ocurrir, sea el año
próximo o en un millón de años.
Sommer
dijo que sólo tuvo dos minutos para revisar el texto del lanzamiento de prensa
con sus comentarios antes de que se hiciera el simposio. "Yo no abogo por
el silencio y el secreto, como indica el informe de prensa de la AAAS",
escribió dos días después del simposio en un newsletter electrónico llamado
CCNet, que monitorea los aspectos políticos y científicos de la búsqueda de
objetos cercanos a la Tierra. Sin embargo, en este texto Sommer no parece
abandonar enteramente la idea de que es bueno ocultar información para evitar
el pánico social y los costos tremendos que se asocian con él.
Sommer
insiste en un punto: los gobiernos de la Tierra deben juntarse y crear una
estrategia que mitigue la tragedia, es decir, un plan que defina qué hacer si
se detecta un asteroide que se dirige hacia nuestro planeta. Ante la falta de
un plan para desviar o destruir un asteroide que amenaza con su impacto, o
sobre cómo sobrevivir al golpe, Sommer dice que los políticos deberían
preguntarse si sirve para algo decirle al público que está condenado.
Otras
personas opinan que, aún con poco tiempo, la comunidad mundial puede hacer algo
para intentar la supervivencia de la especie a un desastre global. Y que un
objeto suficientemente grande como para que no se pueda hacer nada sería
detectado mucho tiempo antes de la catástrofe.
También
se opina, muy seriamente, que ese pánico y perdida de control generalizados que
se temen no son más que mitos. Lee Clarke, un sociólogo de la Universidad
Rutgers que aboga por un planeamiento que mitigue cualquier desastre, también
habló en el famoso simposio. Ha estudiado las grandes catástrofes de todos los
tiempos y el supuesto pánico de la gente que viene aparejado. Opina que el
concepto de que todos se vuelven locos es un gran mito.
"Llevamos
cindo décadas investigando todo tipo de desastres — terremotos, tornados, caída
de aeroplanos, etc.— y la gente raramente pierde el control", dijo Clarke.
"Los políticos deberían aceptarlo ya. La gente es muy capaz de seguir
planificaciones, incluso cuando están frente a calamidades extremas, pero esas
planificaciones deben existir."
Clarke
piensa que un esquema de supervivencia requeriría una buena comunicación
internacional y debería ser discutido en las Naciones Unidas para que los
países pobres no sean dejados de lado en las notificaciones y en la
planificación de movilizaciones. Se imagina que lo peor que podrían hacer los
gobiernos es perder la confianza de sus pueblos al esconder información, pero
aclara que el secreto puede ser tentador para algunos oficiales públicos.
"Mantener
en secreto una cosa que es potencialmente muy peligrosa es una idea que puede sonar
muy bien para la administración actual de Washington", dijo Clarke.
"Probablemente genere resonancia en los que toman decisiones en los
niveles más altos."
En
este nivel de análisis, Clake considera que "Geoffrey Sommer le hizo un
gran servicio al debate al proponer un escenario que debe ser discutido".
Agregó que la discusión fue y debe ser hecha a un nivel intelectual, aunque los
científicos puedan estar en desacuerdo con varios de los puntos tratados.
Un
asteroide podría golpear la Tierra en 2014, aunque no es muy probable
Las probabilidades de una colisión catastrófica son de una en
909.000.
(CNN,
Reuters) Un asteroide de grandes dimensiones se dirige hacia la Tierra y
podría golpearla en 2014, advirtieron astrónomos estadounidenses a un grupo británico
de vigilancia. Pero quienes teman un Armageddon, no deberían alarmarse, ya que
las probabilidades de una colisión catatrófica son de una en 909.000.
El
asteroide "2003 QQ47" será seguido de cerca a lo largo de los dos
próximos meses. La fecha de su potencial impacto sería el 21 de marzo de 2014,
pero los astrónomos dicen que el riesgo de un impacto probablemente se reduzca
conforme se vayan reunidos datos.
Un
impacto podría tener el efecto de 20 millones de bombas atómicas como la de
Hiroshima, dijo a la BBC un portavoz del Centro de Información de Objetos
Cercanos a la Tierra del gobierno británico.
El
centro emitió la advertencia sobre el asteroide después de que la roca gigante
fuera observada por primera vez por el Programa de Investigación de Asteroides
Cercanos a la Tierra, con sede en el estado de Nuevo México.
"El
Objeto Cercano a la Tierra será observable desde la Tierra durante los dos
próximos meses y los astrónomos seguirán siguiéndolo durante este
período", declaró el doctor Alan Fitzsimmons, uno de los miembros del
equipo de expertos que asesora al centro.
Asteroides
como el 2003 QQ47 son trozos de roca que quedaron sueltos tras la formación del
sistema solar hace 4.500 millones de años. La mayoría de ellos se encuentran a
una distancia segura de la Tierra en el cinturón de asteroides entre Marte y
Júpiter.
Pero
la influencia gravitatoria de planetas gigantes como Júpiter puede empujar a
estos asteroides fuera sus órbitas seguras y precipitarlos sobre la Tierra.
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